Fidan, el ministro turco, viaja a EE. UU. mientras Trump recibe a Sharaa; continúan las conversaciones sobre Gaza.
La visita sorpresa de Fidan coincide con las históricas conversaciones del presidente sirio en la Casa Blanca y las negociaciones en curso para el alto el fuego en Gaza.
ANKARA — El ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan, viajó a Washington el lunes en una visita sorpresa que coincidió con la histórica reunión del presidente sirio Ahmed al-Sharaa en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump y el aumento de la diplomacia en Gaza.
Qué sucedió: El domingo, el Ministerio de Asuntos Exteriores turco anunció la visita de Fidan a Estados Unidos en un comunicado de una sola frase.
Una fuente diplomática turca declaró posteriormente a Al-Monitor que Fidan mantendría “conversaciones bilaterales y regionales” en Washington, pero no ofreció más detalles.
Se espera que Fidan se reúna con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, para tratar las relaciones bilaterales entre Turquía y Estados Unidos. La petición más urgente de Ankara es la eliminación de las restricciones a la defensa impuestas por la Ley para Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos mediante Sanciones (CAATSA).
Las sanciones de 2019, desencadenadas por la compra por parte de Ankara de misiles rusos S-400, impidieron que Turquía adquiriera aviones F-35 y la expulsaron del consorcio de producción. Turquía también pretende obtener una exención del gobierno de Trump para la venta de motores para su primer avión de combate de fabricación nacional, el Kaan, cuya producción en masa depende de la venta de motores a empresas estadounidenses.
Por qué es importante: El viaje sorpresa de Fidan coincide con las históricas conversaciones de Sharaa en la Casa Blanca con Trump, las primeras de un líder sirio.
Tras la caída del régimen sirio en diciembre, Ankara se consolidó como el aliado regional más cercano de Damasco. Desde entonces, Turquía ha estado trabajando para impulsar la proyección internacional de Sharaa, permitiéndole así consolidar su poder en Damasco mientras Ankara mantiene su influencia sobre su vecino del sur.
Se prevé que las conversaciones entre Sharaa y Trump aborden temas estrechamente relacionados con los intereses económicos y de seguridad de Turquía, incluyendo la reconstrucción de Siria tras la guerra, el futuro de las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por los kurdos y un posible acuerdo de seguridad mediado por Estados Unidos entre Israel y Siria destinado a poner fin a los ataques israelíes en territorio sirio.
Turquía considera a las SDF una importante amenaza para la seguridad nacional, dados sus estrechos vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha luchado por la autonomía kurda en Turquía desde 1984. Ankara busca el desarme de las SDF y su integración en el ejército sirio como parte de las negociaciones en curso lideradas por Estados Unidos entre Damasco y el grupo liderado por los kurdos.
Estados Unidos también media entre Siria e Israel para detener los ataques israelíes. Israel sigue receloso del creciente acercamiento entre Ankara y Damasco, en particular de la influencia turca en la coordinación militar siria, pero un deshielo en las relaciones podría facilitar la cooperación militar turco-siria y aliviar las tensiones regionales.
Las FDS buscan unirse al ejército sirio manteniendo sus fuerzas prácticamente intactas para garantizar la seguridad local, mientras que Damasco exige el desarme total y la integración de los combatientes de las FDS a nivel individual para reafirmar el control del gobierno central.
Ankara, a su vez, considera el desarme de las SDF como vital para el éxito de las conversaciones de paz en curso entre el PKK y el gobierno turco, que implican la disolución y el desarme del grupo ilegalizado.
Para más información: La escala de Fidan se produce en un contexto de renovada diplomacia en Gaza , mientras los esfuerzos liderados por Washington avanzan hacia la segunda fase del plan de alto el fuego de Trump. Funcionarios estadounidenses distribuyeron la semana pasada un borrador de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que solicita un mandato de dos años para un órgano de gobierno de transición y una Fuerza Internacional de Estabilización autorizada a “utilizar todas las medidas necesarias” para desmilitarizar Gaza, según informó Reuters la semana pasada.
Turquía y sus socios árabes buscan que la Fuerza de Seguridad Iraquí (FSI) se defina estrictamente como una misión de mantenimiento de la paz, ante el temor de que su aplicación pueda provocar enfrentamientos con Hamás o las fuerzas israelíes. Israel se ha opuesto al despliegue de tropas turcas, mientras que funcionarios estadounidenses presionan para que Ankara participe. El domingo, Hamás devolvió los restos de Hadar Goldin, un soldado israelí asesinado por Hamás en 2014, tras casi 11 años. Un alto funcionario turco declaró al periodista israelí Barak Ravid que Turquía facilitó la devolución.
La última visita de Fidan a Washington fue en septiembre, acompañando al presidente turco Recep Tayyip Erdogan.